En el búnker que San Martín armó en Rosario hay optimismo, pero nadie se pasa de la raya. “Tenemos que dar el paso que falta”, aseguran sobre la final contra Aldosivi por el ascenso a la Primera Nacional.

El entrenamiento de ayer en el predio de Newell’s fue en un marco en el que la concentración y el buen ánimo convivieron casi de manera íntegra. Diego Flores refrescó algunos conceptos tácticos y ensayó variantes en las jugadas de balón detenido, un arma que le dio buenos dividendos a lo largo de la campaña.

Eso sí, el entrenador quiere hermetismo pleno y hasta evitó confirmarle a sus pupilos el “11” que saltará a la cancha en el “Gigante de Arroyito”; aunque todo parece suponer que será el mismo que jugó en gran parte de la recta final de la fase regular de la temporada.

Darío Sand es una fija en el arco; al igual que la defensa que sale de memoria: Gonzalo Bettini, Juan Orellana, Agustín Dattola y Lucas Diarte. En el medio, Matías Ignacio García y Gustavo Abregú volverán ser los socios en el eje del campo; mientras que Matías “Caco” García y Juan Cuevas serán los encargados de generar el fútbol y la referencia de área volverá a ser Junior Arias.

 La única duda que parece tener el entrenador pasa por definir quién jugará por la banda derecha: Lautaro Fedele o Gonzalo Rodríguez. El ex Defensa y Justicia levantó su nivel en los últimos partidos y llega con rodaje; en tanto que “Turbo” viene de una lesión, pero tiene el plus de que la historia lo avala: en las finales siempre aporta cosas decisivas.

“Lo va a terminar de definir durante la charla previa, antes de salir rumbo al estadio”, explicó un allegado al plantel sobre el equipo que intentará volver a Tucumán con el título y el ascenso a la Liga Profesional.